Estamos Preparados – El futuro de las inmobiliarias en Barcelona

En estos días, nos llegan mensajes de preocupación e incertidumbre sobre situaciones personales de clientes que querían vender o comprar un piso y se encontraron, de repente, un parón de toda actividad no esencial. La preocupación por el futuro en el corto plazo es extremadamente excepcional, especialmente en los casos de personas afectadas por el Covid19. Es probable, por lo tanto, que en el futuro cercano se produzcan cambios que afectaran en la forma en que compradores y vendedores definirán sus necesidades y, sin dudarlo, obligaran a las agencias inmobiliarias a adaptarse a ello.

Pero, una vez aceptamos que nos toca navegar en un mar agitado, es hora de trimar velas y marcar un nuevo rumbo. En estas semanas de confinamiento, se hace evidente un cambio substancial en la relación que tenemos con las tecnologías: video llamadas, clases interactivas y compras online nos lo demuestran. Además, hay otras lecciones que seguro aprenderemos de este tremendo momento: la posibilidad real de trabajar desde casa, la importancia de la vivienda como derecho social y el valor de la comunidad local en perjuicio de la globalización extrema.

 

La situación del sector inmobiliario

A diferencia de otros sectores, el inmobiliario se desarrolla lentamente en esta nueva etapa tecnológica. Muchas agencias mantienen las mismas dinámicas de los años 90, con grandes oficinas y costos elevados de estructura, esclavas de la facturación que las conduce a la falta de transparencia y ética y con poco tiempo para atender debidamente a sus clientes.

El uso de herramientas digitales en el día a día de un agente inmobiliario, como una página web donde exponer sus servicios y las video llamadas a la hora de conectar con posibles clientes, permiten una gestión del tiempo mucho más eficaz. Asimismo, la exposición que ofrecen las redes sociales más allá de las puertas de nuestra oficina a pie de calle es una oportunidad única para transmitir nuestro mensaje.

A pesar de los grandes avances tecnológicos, debería verse si las grandes franquicias pueden adaptarse rápidamente. Además, la aparición de plataformas que ofrecen un acceso fácil y con datos actuales sobre la situación del mercado, precios y tendencias, ha difuminado las barreras de información de este sector tan poco abierto a la innovación. Esto ha provocado un incremento en la gestión personal de la venta por parte de muchos propietarios que no se ven identificados con las dinámicas de la mayor parte de las agencias.

Pero ¿es suficiente el acceso a herramientas tecnológicas de marketing, de comparación de precios, de cálculo de hipotecas, para convertir a los propietarios en expertos en negociación o en temas legales? ¿O para ofrecer la Seguridad jurídica que requiere una compraventa?

 

¿Se puede reducir una compraventa a simples números y fríos cálculos?

Según nuestra experiencia personal, la respuesta es claramente no. La tecnología nos debe de ayudar para ofrecer a nuestros clientes una información más fiable y accesible. Pero no puede hacer desaparecer la figura de un experto comprometido en encontrar el mejor trato entre las dos partes y dispuesto a mantener la ilusión de sus clientes hasta el final. Tampoco puede sustituir la confianza que se puede transmitir en persona a la hora de superar todos los miedos.

Porque comprar o vender una vivienda no es solamente una transacción económica, sino una de las decisiones más importantes de la vida.

Es por ello, que el cambio de paradigma que se presenta es extremadamente desafiante; se debe dejar atrás la simple intermediación y es la hora para los auténticos expertos del sector inmobiliario. Aprovechando todas las nuevas tecnologías para acercarse aún más al nivel de excelencia exigido y sin perder de vista que el cliente es el centro de nuestro mundo.

 

Y, ¿Por qué sabemos que en U10 Habitatges estamos preparados?

Porque hace más de 30 años que lo llevamos a cabo, nos sentimos parte fundamental y responsables del éxito en los acuerdos entre clientes, además de que estamos comprometidos con el tejido comercial y social de nuestro país, aportando valor para conseguir una sociedad más justa.

Nuestro modelo de negocio es sostenible y dirigido a las personas que lo necesitan. Es por eso por lo que nos desmarcamos de la voracidad que domina la mayoría de las empresas del sector y así preservamos intacta nuestra prioridad: dar siempre el mejor servicio posible, con dedicación diaria y pasión por aquello que hacemos.

Sin presiones y a vuestro lado.

Som U10 Habitatges, som poble.